¡#Homosensuales míos! ¿Huelen las feromonas mezcladas con Paco Rabanne que destila Grindr? Creo que todos nos sentimos especialmente románticos/calientes en estos días #LaCulpaLaTieneCupido. Ya llegamos a la época del año que las flores, los chocolates y los globos en forma de <3 cuestan más que órganos en el mercado negro, y no hay reservaciones en restaurantes con velas y tríos… de cuerdas. No sé ustedes, pero mi plan para el día de#SanValentín (porque #SoySola) consiste en:
1.- 18:00-19:00: tomar whisky de la botella, en la oscuridad, hablando mal de los hombres y de las estúpidas parejas felices
2.- 19:00-21:00: una cuchara, un bote de Ben&Jerry’s,
jarabe Hershey’s y mi blu ray de Bridget Jones, pausando cada vez que la pequeña, triste y gorda toma una mala decisión para gritarle al monitor y llorar
3.- 21:00-22:00: rendirme sin control ante porno “poco convencional” como un chimpancé power bottom en una planta distribuidora de plátanos
Pero basta de mí, dadas las celebraciones, y a pesar de que no tenga perro que me ladre ni mosca que se me pare encima, le quiero dedicar mi publicación de esta semana a algunas parejas #Homosensuales que han brillado, ya sea por su carisma, su controversia, su talento, o su atractivo.
Quisiera comenzar con una de las duplas más icónicas del entretenimiento: los alemanes Siegfried y Roy. Se conocieron en un crucero en los 70s, en el cual el segundo trabajaba como asistente y el primero como mago. La afición de Roy por los animales le hizo proponerle a Siegfried un acto de magia en el que desaparecieran grandes y exóticas bestias blancas (por las cuales Cruella Deville mataría) en un acto espectacular con pirotecnia y vestuarios poco discretos. Así nació el acto y la relación (que no se hizo pública hasta 1998). Las Vegas apostó y terminó haciendo una fortuna con un par de jotas desde el inicio, hasta que en 2003 un tigre se rebeló, lastimando a Roy y obligándolo a retirarse.
Desempolvemos un poco los libros para hablar de un dueto que vivió hace más de tres mil años,
David y
Jonathan. Remontémonos a un contexto con brillantes armaduras que cubrían a hombres musculosos y barbudos en batallas inmemoriales bajo un sol inclemente. El libro de
Samuel (sí, en la
Biblia también hubo parejas homosensuales) nos revela la conmovedora historia de amor entre Jonathan, hijo del rey
Saúl, y el legendario David (el de
Miguel Ángel), quien venció a
Goliath y quien sucedería a Saúl en el trono de
Israel gracias al amor que Jonathan sentía por él (y al rencor por su padre). La historia termina cuando padre e hijo mueren en una batalla contra los filisteos, y David reza: tu amor ha sido maravilloso para mí, más maravilloso que el de las mujeres.
Y hablando de hombres luchando contra hombres, ahora pasamos con
Jared Max y
Steve Buckley, una pareja del mundo del periodismo deportivo. Las actitudes homofóbicas de atletas como el basquetbolista
Charles Barkley han orillado a este par a luchar contra la discriminación y el prejuicio en pro de diferentes causas de nuestra comunidad, como es el caso del matrimonio igualitario.
Y aunque no son una pareja sentimental, sí lo son profesional, comentando y analizando eventos deportivos (fuera del ropero desde hace ya varios años) para
ESPN y el
Boston Herald respectivamente. Es irónico cómo una actividad tan homoerótica (si pensamos en esas regaderas, en esos uniformes cortos y ajustados, o en la forma en que festejan después de anotar: abrazados, sudados, calientes y agitados) castiga y repele tanto a los gais… aunque para ser justos, cada vez es menos.
Subamos un poco el volumen con los galardonados
Damien Crosse y
Francesco d’Macho (y por favor no se hagan las moscas muertas, que no están para fingirlo ni yo para aguantarlo, CLARO QUE LOS CONOCEN). El trabajo de estos actores del entretenimiento adulto gay a más de uno nos ha dejado sin aliento, literalmente. Tatuajes, músculos, barbas, ojos, sonrisas, centímetros… razones sobran para hablar de su… talento. Por un tiempo, a Francesco se le relacionó con otro de nuestros actores predilectos,
François Sagat, pero en 2008 Francesco y Damien crearon su propio estudio
Stag Homme, y un año después se casaron e instalaron en
Madrid (se imaginan esa boda llena de actores vestidos de etiqueta?!). Si no los han visto juntos… no han vivido, ligas para hacerlo, sobran.
Regresando a los deportes, ya se enteraron de
Tony Romo y
Jason Witten? (si no, no los juzgo, evidentemente yo solo veo
Fox Sportscuando voy al cuarto de mi hermano a pedirle mi fabulosa ropa de vuelta y tiene la tele prendida). Si hay algo más sexy que un jugador de fútbol americano, son dos. Se supone que son vaqueros de
Dallas, no encontré fotos de ellos con sombrero y chaparreras, pero los uniformes de deporte también funcionan como buen fetiche, no? La
Liga Nacional de Fútbol, y la esposa y madre de la hija de Romo, explotaron apenas el año pasado cuando éstos confesaron (después de que otro de sus compañeros saliera del armario,
Terrell Owens) no solamente ser gay, sino haber tenido una relación sentimental durante ya varios años.
Basta de bugalidades tesoros. Para cerrar con broche de oro sobre solapa de satín, el turno ahora es de
Dolce & G-a-b-b-a-n-a (deletreado especialmente para
Andrea Sachs#Pobra).
Domenico y
Stefano fundaron en
Legnano, Italia, en 1985, una de las casas de moda más prestigiosas y sofisticadas de todos los tiempos. Han trabajado de la mano con quien se les ocurra:
Campbell, Gandy, Schiffer, Meisel, Moss, Banks, Minogue, Demarchelier, Rocha y hasta
Wintour. Se conocieron en el 80 siendo asistentes en un estudio, y aunque terminaron su relación de pareja casi veinte años después, han seguido siendo socios amigables que frecuentemente nos complacen con campañas homoeróticas (al punto en que han sido prohibidas en algunos países).